jueves, enero 25, 2007

No sólo de Tortilla vive el Hombre ... 1a. Parte.

Y de esta manera se llenaron de alegría, porque habían descubierto una hermosa tierra, llena de deleites, abundante en mazorcas amarillas y mazorcas blancas y abundante también en pataxte y cacao, y en innumerables zapotes, anonas, jocotes, nances, matasanos y miel. Abundancia de sabrosos alimentos había en aquel pueblo llamado de Paxil y Cayalá. Había alimentos de todas clases, alimentos pequeños y grandes, plantas pequeñas y plantas grandes. Los animales enseñaron el camino. Y moliendo entonces las mazorcas amarillas y las mazorcas blancas, hizo Ixmucané nueve bebidas, y de este alimento provinieron la fuerza y la gordura y con él crearon los músculos y el vigor del hombre. Esto hicieron los Progenitores, Tepeu y Gucumatz, así llamados.
A continuación entraron en pláticas acerca de la creación y la formación de nuestra primera madre y padre. De maíz amarillo y de maíz blanco se hizo su carne; de masa de maíz se hicieron los brazos y las piernas del hombre. Únicamente masa de maíz entró en la carne de nuestros padres, los cuatro hombres que fueron creados”. (Popol Vuh)
La hermosa cosmogonía maya nos muestra el sincretísmo entre religión y el sistema de producción, que nos ha mantenido esclavizados a un alimento; el maíz y sobre todo al derivado llamado tortilla.

Las tradiciones son enriquecedoras y alimentadoras del espíritu, marcan nuestro origen y en ocasiones señalan nuestro futuro. Pero no alimentan al organismo, este sigue famélico. Y digo lo anterior debido al gran revuelo que ha desatado el reciente aumento en el precio tanto del maíz, de la masa y por supuesto de la tortilla y demás derivados.
Ancestralmente el maíz, en cualquiera de sus presentaciones, ha sido básico en la ingesta de los pueblos centroamericanos.
La humanidad, desde que abandonó los árboles y se tornó sedentaria, con el descubrimiento de la agricultura; se ha alimentado y sobrevivido en base a los cereales. En Asía el arroz básicamente, en Europa fue el trigo y en gran parte de América el maíz. Y digo que en gran parte de América, ya que en Sudamérica, la base alimentaria se centró en el consumo de un tubérculo; la papa o patata.
Estas diferencias alimentarias han generado en el transcurso del tiempo marcas genéticas, que se evidencian en el desarrollo y adaptación de los diferentes grupos humanos.
De los alimentos mencionados como sustento de la humanidad, el maíz es el más pobre en aporte de nutrientes. Aunque existe una ley nutrimental que señala que los cereales (y la papa incluso) pertenecen al grupo de nutrientes llamado hidratos de carbono y que se ha descubierto que un gramo de este grupo proporciona 4 kilocalorías; la composición nutrimental de cada uno de ellos es diversa.
El maíz contiene prolaminas y glutaminas (aminoácidos); ácidos grasos polinsaturados (linoléico) fibra dietética; almidón, fósforo, potasio y magnesio; vitamina A y E; sin embargo cerca del 70% de los nutrientes se pierden durante el proceso de nixtamalización. Este proceso, también ancestral es realizado para producir masa, ya que el calor de la cocción del grano de maíz en agua, provoca que se desprenda la cascarilla del grano y que los almidones contenidos se gelatinicen, proporcionando la suavidad de la masa. Para potenciar el calor y conseguir un blanqueamiento homogéneo de la masa, se le agrega cal a la cocción. Durante mucho tiempo se ha defendido el agregado de cal, bajo la explicación de que en el alimento se aumenta el contenido de calcio, con todas las bondades propias de este elemento; pero se ha cuidado mucho el mencionar la gran perdida de nutrientes antes mencionada.
La riqueza alimentaria de la tortilla no radica en ella misma, sino en el contenido de esta. Una tortilla estándar pesa aproximadamente entre 18 y 20 gr. lo que implica que por cada tortilla sola consumida, se ingresan al organismo 80 kilocalorías aproximadamente. Es decir en 5 tortillas solas, un individuo ingiere 400 kilocalorías, equivalente a un desayuno alto en calorías y sumamente pobre en nutrientes esenciales.
Los nutrientes esenciales son de capital importancia para que el organismo lleve a cabo todas y cada una de las funciones vitales. Los nutrientes esenciales son; carbohidratos, proteínas, vitaminas, minerales y grasas.
Las proteínas están formadas por moléculas llamadas aminoácidos, los aminoácidos son vitales para las funciones orgánicas de formación de los tejidos y para el adecuado crecimiento corporal, forman anticuerpos y son importantes en el proceso cognoscitivo y estimulación cerebral.
Siempre se ha aceptado ( Vox Populi) que la dieta rural en Mesoamérica es a base de tortillas, fríjol y chile, sosteniendo lo sano y natural de la misma; omitiendo que el aporte proteico es completado con insectos, peces, lagartijas, anfibios, roedores, aves pequeñas; aunque actualmente la cultura centralista y la contaminación han reducido este aporte.
El mito de la dieta rural queda evidenciado cuando se la compara con la dieta de zonas metropolitanas marginadas, también llamada dieta del pobre; que es igual, pero donde la falta de proteína de origen animal produce individuos de baja talla, escasa capacidad de abstracción, y obesos aunque desnutridos.
Quizá esto nos de algunas claves para explicar el bajo nivel de aprovechamiento de los estudiantes nacionales, o la notable talla inferior de personas del medio rural y demás zonas marginadas. Y sobre todo de las mediciones de los organismos de la ONU que nos clasifican en los últimos lugares de comprensión y aprendizaje matemáticos.
La sociedad mestiza, producto de la conquista, produjo una gran desigualdad social, y el consiguiente acceso limitado a una alimentación más nutritiva; incrustando en el inconsciente colectivo la idea de rebelión, entendida esta como el apego a la costumbre nativa, que se refleja en éste caso en la alimentación.
Las sociedades sajonas en América se desarrollaron en forma diferente. Asentadas casi exclusivamente en el norte del continente, decidieron no adoptar el mestizaje como forma de conquista, se fueron por el exterminio, implantando absolutamente su cultura alimentaria. De esta forma los campos de cultivo se sembraron con trigo para consumo humano, y como los productos cárnicos y lácteos son básicos en su dieta, destinaron el maíz y la cebada como alimentación para el ganado.
Resulta curioso recordar como en algunos filmes de los años 40 se decía irónicamente que; “Desde que el maíz lo traen de estados Unidos, hasta los puercos hablan inglés.”

viernes, enero 19, 2007

Tortillitis aguda (inflación severa del precio de la tortilla)

Acuerdo para Estabilizar el Precio de la Tortilla Fijan en 8.50 pesos precio máximo del producto; establecen que el acuerdo finalizará el 30 de abril. El presidente Felipe Calderón Hinojosa firmó en la residencia oficial de Los Pinos el acuerdo con empresarios y productores vinculados a la cadena maíz-tortillas para estabilizar el precio del producto. (El Universal on line)
Son las facturas o las pruebas las que concurren contra este naciente gobierno.
Según se vislumbra en el panorama, hasta sus recientes aliados ven tan débil al señor Calderón (Jelipe pa’ este blog) que al inicio del año orquestan una medida de presión, usando el hambre del pueblo como ariete. En los hechos una conducta especulativa ha modificado, elevando estratosféricamente el precio de un alimento básico para los mexicanos; la ancestral tortilla.
Al finalizar el 2006 se anunciaron con toda pompa los nuevos salarios mínimos, que en promedio se aumentaban en un pesote. Es decir, a la maza su chocolatote! Hay que administrar la riqueza, porque el que nunca ha tenido y llega a tener, loco se puede volver. La misma política social de siempre, esta vez disfrazada de blindaje y estabilidad económica, proporcionados por la “democracia”.
La medida especulativa fue perfectamente calculada, con antecedentes, el momento comercial exacto y ni que decir de los factores políticos.
Entre los antecedentes podemos encontrar fácilmente algunos:
1.- El maíz y los productos elaborados a partir de este cereal constituyen la alimentación esencial del pueblo mexicano. Incluyendo a los norteños (de Baja California a Nuevo León) que se jactan de sus tortillas de harina de trigo, pero que consumen el maíz en muchas otras formas, incluyendo “corn flakes”. Baste recordar la leyenda maya que dice que el hombre se creo de los granos de una mazorca.
2.- El campo mexicano, significado siempre por el metódico olvido dentro de las políticas económicas, sociales e incluso de seguridad por parte de los gobiernos neoliberales, sin distingo de siglas. Tiene al menos tres décadas que oficialmente somos insuficientes en la producción de maíz.
3.- Incide también el mezquino manejo de políticas y recursos, que han desmantelado la educación superior y con ella un porcentaje importante de investigación científica. Así como la total desvinculación de las universidades y tecnológicos con la actividad productiva. No hay tecnología agrogenética mexicana para generar semillas enriquecidas que proporcionen una mayor producción por hectárea. 4.- Sumemos 24 años de políticas neoliberales erradas, y cuyo costo económico y social ha sido cargado al pueblo, alimentando la idea porfiriana de que el pueblo, al ser ignorante, puede también ser ignorado. El heroico pueblo que todo aguanta. Las nuevas tecnologías de producción nunca llegaron al campo mexicano (excepto a la narcoagricultura)
5.- La firma de un Tratado Comercial con Norteamérica (ALCA) en que nuestro máximo aporte se reduce a mano de obra calificada y barata, así como a ofrecer el territorio nacional como una gran maquiladora.
6.- La total dependencia petrolera de las finanzas gubernamentales. La renuncia expresa a la investigación de nuevos combustibles ecológicos y renovables; siendo paradójicamente el maíz la fuente de uno de ellos; etanol. 7.- La europeizada cultura alimentaria norteamericana, por exterminio de las culturas nativas. Lo que dio impulso al cultivo de diversos tipos de cereal (maíz entre ellos) para asegurar la crianza y el abasto de productos cárnicos y lácteos.
Y entre tantas cosas habría que decir; que la cuarta parte del maíz que se consume en México es importado del mayor productor de éste grano en el mundo; Estados Unidos. Ahora bien, del maíz producido en ese país, el 40% es transgénico; es decir genéticamente modificado para logar mayor producción al menor costo. Por el contrario, México es el principal venero de maíz del mundo, contando con más de 40 tipos diferentes de grano.
La mayor parte de la producción de maíz norteamericano se destina a uso industrial; alimento para ganado, producción de fructuosa (endulzante para refrescos) y de etanol (combustible renovable).
El maíz además de ser uno de los tres cereales básicos para el sustento de la humanidad (junto con el trigo y el arroz) se ha convertido en el verdadero oro amarillo. Por tanto es más rentable producir maíz para uso industrial, que para consumo humano; cosas del mercado y la economía.
Pero volviendo a la maniobra de especulación en México; se debe saber que GRUMA (Grupo Maseca) es el mayor acaparador de maíz del mercado local, el principal productor de harina de maíz; así como el principal productor y exportador de tortilla de maíz desde Norteamérica. Esta empresa cotiza en la Lonja Mercantil de Chicago ( Bolsa Agrícola), cuyos movimientos tienen mayor impacto en nuestra economía que el comportamiento de Wall Street.
Dentro de este contexto, de la cosecha anterior de maíz mexicano (otoño 2006) GRUMA compró casi el 70% de la producción, y que tradicionalmente es destinado a la industria alimentaria, pagando en promedio Mil doscientos pesos por tonelada.
Si el promedio nacional de los Salarios Mínimos es de $ 50.00 por jornada diaria de trabajo, es evidente el impacto en el gasto familiar por el consumo de tortilla. Esto aunado a que el promedio de kilogramo de carne de res para consumo popular (el llamado retazo con hueso) es de $ 45.00, o el actual kilogramo de cebolla ronda los $ 25.00 pesos, se entenderá que el pueblo mexicano pronto pasará de la desnutrición al hambre.
Conciente de su limitada aceptación social, lo que menos desea el actual gobierno es dar pié y espacio al descontento social. Al verse rebasado por los movimientos especulatorios, de inmediato intentó revertir la situación y presentarse como el salvador de los desposeídos; y montó un teatro, el de la señora veracruzana que entre indignación y llanto suplicaba a Calderón la salvase del hambre. Y sí, así se hicieron las cosas, al viejo estilo populista, que si no mal recuerdo, era muy dañino para el país (en que quedamos Jelipe?).
El presidente se viste de héroe y con una espada de viento (las palabras aire son y al viento van) arremete contra los acaparadores, los fustiga con amenazas de cárcel, se toma la foto dándose baños de pueblo…

…y termina sentándose a la mesa con el acaparador mayor (Roberto González Barrera) para finalmente legalizar la criminal maniobra, permitiendo cuotas mayores de importación de grano y fijando en $ 3500.00 el precio de tonelada de maíz.

El “mazeco” González Barrera, se "sacrifica" por el pueblo mientras se embolsa $ 2300.00 (más del 200%) por tonelada de grano, y se le deja mano libre para importar y comercializar granos gringos en México, con el peligro extra de que en caso de que las semillas producidas con bioingeniería pudieren contaminar a las especies nativas, sin saber el impactó que esto tendría en ya de por si pobre agricultura mexicana.

Cabe mencionar que gracias a la tecnología y las prácticas monopolicas del Maseco, el 60% de la producción de tortilla ha dejado de hacerse de mixtamal, supliéndose por harina de maíz. A esto ellos le denominan valor agregado.

Fregado esta el campo; ya que un ataque semejante sufrió por parte de los consentidos del régimen anterior, los patrones de “Fotz”, cuando decidieron dejar de lado el consumo de azúcar de caña, por el potenciado endulzante fructuosa, que macabra curiosidad, se obtiene a partir de una clase de maíz amarillo de gringolandia, y 85% mas barato que el azúcar de caña.

Y por si fuera poco, otro derivado del maíz, el etanol…

La buena noticia es que al final del invierno en Norteamérica se recrudeció el frío, lo que supone mayor consumo de combustibles a base de petroleo, con la consiguiente merma de las reservas gringas de crudo. En algunas semanas el precio del crudo regresara a niveles de diciembre de 2006, para respiro de las arcas gubernamentales, con lo aplazarán el anuncio de recortes presupuestales.

Esto demuestra que algunos nuevos políticos y otros antiguos no pasaron por la UNAM, ni por la UAM o el Politécnico, por eso no saben de la importancia de asignar recursos a estas Instituciones, por eso, entre otras cosas, seguirán siendo presas de los lobos del mar económico.

En el año 2008 se abrirán, entre otras áreas, la libre importación de maíz y fríjol. Previamente pactado en ALCA. ¿Lo sabrán el presidente y los legisladores?

viernes, enero 05, 2007

Sobre como nos comemos al sol...

Les invito a leer el post aqui escrito en la dirección siguiente:
http://dramoniksite.blogspot.com/ site de la dueña y administradora de mi vida.
Gracias por su amable atención, ya volveré con alguna otra ocurrencia.