Percepciones debateras

Y seguimos aqui soportando el mediatico ametrallamiento, para convencernos de la gran victoria calderoniana en ese tongo al que llamaron uefemisticamente Debate. Y desnudan la gran estrategia del poder para mantenerse en el. Se?alan que "los argumentos" se impusieron, que las propuestas afloraron, que el ausente es un muerto viviente; que no acudio y esa decision se torno en su Waterloo. Todas las voces de los medios electronicos defienden a capa y espada los supestos resultados de las recientes encuestas, incluso las del diario Reforma. Es evidente que la maquinaria mediatica responde agradecida a la promulgacion de la llamada Ley Televisa de medios. El "democrata" y eterno candidato Chente Fox, machaca dia a dia su repetitivo mensaje contra AMLO y en apoyo a Jelipillo "el desobediente" Calderon. Y por supuesto hasta el emPANizado IFE solapa y valida la guerra sucia, y sin mediar motivo sale en defensa y garante de las encuestas, convirtiendose de esta forma en complice de la susodicha guerra. Y veo los efectos se hacen notables, el mensaje de desanimo, el derrotismo se instala ya en algunas mentes, nos quieren robar una vez mas la esperanza. Me parece que el fantasma del 88 ronda en muchos animos. En alguno de los blogs que recien he visitado lei algo que me recordo el espiritu motriz de los movimientos de los sesentas, alguien proponia un cartel; YO NO TENGO MIEDO!, sin duda; la imaginacion al poder. Los ataques estan disfrazados de muchas formas, incluso pretendiendo que la real ganadora del show fue la Mercado, afirmar eso negando que solamente aprovecho un foro al que no tendria acceso de otra forma, es tambien negar lo gran limitacion y negrura intelectual de los participantes (y conste que me desperte antes de que terminara), del Madrasaurio, ni gastar espacio. En los ultimos dias se configura, una vez mas, una democratica eleccion de estado. Hay muchos que piensan y opinan con el bagaje cultural de la television, creo que son abundantes; pero los que hemos participado y sentido la lucha politica, pero que somos huerfanos de dioses y de idolos debemos tambien ver con atencion secuestrada el desarrollo de estos acontecimientos. Desechemos la idea del poder por el poder, que el candidato que se acerca mas a nuestra esperanza enfrente y maneje los problemas, y que al final resuelva de la mejor forma. Un hombre de temple, un estadista, mas que un carismatico en Palacio Nacion es lo que haria bien a este pais.